EL PERIODISMO CON INTELIGENCIA ARTIFICIAL ES CARENTE DE HUMANIDAD
Por Araceli Aguilar Salgado
“La esencia humana de la tarea periodística sigue siendo necesaria y perteneciendo a los periodistas, un periodista con inteligencia racional y también con inteligencia emocional, es de lo que carece la inteligencia artificial” A.C.
El auge de la Inteligencia Artificial (IA) ha provocado muchos cambios en varias industrias, y el periodismo no es una excepción.
El periodista era, ante todo, el ser letrado, ahora pierde una de sus aristas exclusivas, nos encontramos ante inteligencias artificiales generativas basadas en procesamiento de lenguaje natural capaces de suplir algunas tareas rudimentarias y mecánicas, se han desarrollado algoritmos y modelos de IA que pueden realizar tareas como escribir artículos de noticias, generar informes deportivos e incluso crear reportes financieros o de climatología.
En esos tres rubros ya hay notables y vastas experiencias a lo largo del mundo.
La capacidad de la IA para automatizar estas tareas plantea interrogantes sobre el futuro del periodismo y las implicaciones para la industria y la sociedad en su conjunto.
Por la que la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta cada vez más importante en el periodismo moderno.
La capacidad de la IA para analizar grandes cantidades de datos en tiempo real así como proporcionar información valiosa y útil en cuestión de segundos es una ventaja crucial para los periodistas.
Una de las aplicaciones más comunes de la IA en el periodismo es el uso de algoritmos de análisis de datos para detectar tendencias y patrones en grandes conjuntos de datos, por lo que los periodistas pueden utilizar esta información para crear historias y reportajes más precisos y completos.
Además, la IA también puede ser utilizada para automatizar la producción de contenido, como la creación de resúmenes, titulares y otros tipos de contenido que requieren un alto nivel de análisis de datos.
Otra forma en que la IA se utiliza en el periodismo es a través de los chatbots y los asistentes de voz, estas herramientas pueden ser programadas para proporcionar a los usuarios información sobre eventos importantes, noticias de última hora y otros tipos de contenido relevante para el usuario.
Los chatbots también pueden ser utilizados para recopilar información de los usuarios, como sus preferencias y opiniones, lo que puede ayudar a los periodistas a crear contenido más personalizado, no sólo la posibilidad de elaborar artículos más complejos sino incluso de funcionar como editores y correctores rápidos, gratuitos y bastante eficientes.
ChatGPT es, básicamente, un robot virtual (chatbot) que responde una variedad de preguntas, realiza tareas por escrito, conversa con fluidez e incluso da consejos sobre problemas personales (aunque se advierte que no tiene este objetivo) sus posibilidades de generar contenido son inmensas.
Por lo que los artículos generados por IA pueden carecer del toque humano y la perspectiva que son tan esenciales para el periodismo de calidad.
Antes con Meta, Google y otras plataformas, la opacidad algorítmica se presenta como un problema a tener en cuenta. Esto no es solo un riesgo individual, sino para toda la humanidad
Sin embargo, la IA también plantea desafíos para el periodismo, la capacidad para crear contenido automatizado también plantea preocupaciones sobre la calidad y la ética del contenido producido.
En un oficio que se pretende revelador y transparente, que hace las veces de contrapoder o de reflejo, la opacidad es un arma peligrosa, es importante que los periodistas trabajen en colaboración con los desarrolladores de IA para asegurarse de que el contenido producido por la IA sea preciso, imparcial y ético.
Esto incluye desarrollar e implementar prácticas de IA éticas y responsables, abordar los sesgos en los sistemas de IA, garantizar la privacidad y seguridad de los datos personales y considerar las posibles consecuencias de la IA en el empleo y el desarrollo de habilidades.
En general, si bien la IA ha aportado muchos beneficios, aún queda mucho trabajo por hacer para garantizar que la IA se utilice de manera responsable y ética que beneficie a la sociedad en su conjunto.
La IA es algo que incluso podría sumar y facilitar las tareas más monótonas o rutinarias a través de ese mecanismo y las más profundas o relevantes a través del viejo mecanismo periodístico y del viejo oficio, que está más vivo que nunca, por lo que, en esta época de cambios, hay que desarrollar habilidades, tener un pensamiento crítico adaptarse y aprender a aprender.
“El único límite para la IA es la imaginación humana”. Chris Duffey
Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada, Ingeniera, Escritora, Presidenta del Congreso Hispanoamericano de Prensa en México, Analista y comentarista mexicana, del Estado de Guerrero, México.