¿Por qué la Luna se vuelve roja durante un eclipse y cuál es la explicación científica?
Este fenómeno astronómico, que tendrá lugar este miércoles 26 de mayo, causará que el satélite presente una apariencia muy distinta a la que es habitual.
El miércoles 26 de mayo tuvo lugar un suceso astronómico la atención de los expertos y aficionados a este tipo de fenómenos. Y es que en esta jornada se producirá un eclipse lunar total, un acontecimiento que también es conocido como la Luna de sangre.
Este hecho, que coincidirá con el momento en el que la Luna se encuentra más cerca de la Tierra, fenómeno que provocará que pueda observarse una superluna que será la más grande del año, se produce cuando coinciden una serie de circunstancias.
Los científicos explican que un eclipse lunar total tiene lugar cuando la Tierra se sitúa entre la Luna y el Sol creando una sombra sobre nuestro satélite. Para que esto suceda, los tres cuerpos celestes deben quedar perfectamente alineados. En esta ocasión, además, la Luna adquirirá un color rojizo o dorado.
¿Por qué se produce?
Esta apariencia tan especial que tendrá lugar la Luna es consecuencia de una serie de hechos que se relacionan. En concreto, la explicación es que los rayos del Sol atraviesan nuestra atmósfera y llegan hasta el satélite, pero en este caso la luz se dispersa por el camino. La atmósfera de la Tierra filtra casi toda la luz azul de la misma, la longitud de onda más corta de las diversas longitudes de onda en las que viaja la luz solar blanca, y solo pasa una luz roja o anaranjada.
Asimismo, para que se produzca ese efecto en la Luna influyen otro tipo de factores de manera decisiva. Entre ellos, la temperatura, la humedad, el polvo, el agua u otras partículas de nuestra atmósfera en ese momento.
Este evento que tendrá lugar el miércoles 26 de mayo no podrá apreciarse desde todas las partes del mundo y en España y el resto de Europa no será posible. Sin embargo, sí podrá verse en zonas de Sudamérica (Perú, Ecuador, Chile, Argentina), Centroamérica, México, Estados Unidos, Canadá, Oceanía, Asia o Antártida. fuente-As.com